En julio, el Congreso de los Diputados tumbó la reforma de la ley de extranjería registrada por el PSOE y Sumar, que pretendía cambiar el artículo 35 de la ley para facilitar el procedimiento de reparto de los menores inmigrantes no acompañados, también conocidos como menas. El “no” de PP y Vox se sumó al rechazo de Junts, que dio la espalda al Gobierno y pidió no confundir “solidaridad con abuso e imposición”, en palabras de su portavoz Miriam Nogueras.
La posición de Junts entonces era excluir a Cataluña del reparto y rechazar cualquier imposición por parte del Gobierno central, mientras, por otro lado, el ejecutivo de Pedro Sánchez “negociaba” con el partido “la plena delegación de recursos de inmigración, según afirmaron “. “¿Cómo se les ocurre que vamos a aprobar una ley que nos obliga a respetar sus decisiones? “Abolir la ley y trabajar por una solución negociada con Cataluña”, dijo Nogueras en ese momento.
El expresidente catalán y líder de Junts, Carles Puigdemont, ha reiterado este martes la oposición frontal de su partido al modelo “centralista” y ha asegurado que “priva” a Cataluña de la capacidad de gobernar y de tener las herramientas necesarias para gestionar la llegada y acogida de menores inmigrantes no acompañados. Lo hizo, además, comparando la situación actual con la de hace medio milenio, destacando que en aquella época “también había menores no acompañados”.
Desde Waterloo (Bélgica), donde se encuentra desde el viernes tras escapar de la policía enviada a detenerle tras dar una reunión televisada en el centro de Barcelona, el “expresidente” abordó el tema de la inmigración en Twitter). Hace 500 años los mineros eran, explica, “nuestros antepasados, víctimas de la guerra o de la pobreza”. Así se remite al libro “Girona vella” en el que Jaume Marques i Casanovas habla de una gran sequía en 1551 y describe “cuál fue la respuesta de las autoridades locales: les alimentaron, les educaron y les enseñaron un oficio para que pudieran ganarse la vida.
Fa mig lenni también incluye a los menores no acompañados. Eran Avant Passat Nostre, víctimas de la guerra o de la pobreza. En el segundo volumen del libro Girona Vella (1979), el cronista oficial de la ciudad, Jaume Marques i Casanovas, describe cuál fue la respuesta… pic.twitter.com/9yeuqudagI
— krls.eth / Carles Puigdemont (@KRLS) 13 de agosto de 2024
En aquel momento, según Puigdemont, la región contaba con “herramientas y recursos” que ayudaban a “resolver los problemas”. A diferencia de hoy, señala al “centralismo” como el principal culpable de la actual crisis migratoria. “Quinientos años después, el centralismo sobre el que se construyó la España borbónica nos priva de esto”, critica en X.